-Un par de sepias hermosas.
-Cuatro patatas que no desmerezcan en hermosura a las sepias.
-Una cebolla.
-Dos dientes de ajo.
-Un pimiento verde.
-Un pimiento rojo.
-Guisantes, una latita.
-Un vasito de vino blanco, manzanilla en este caso.
-Laurel.
-Unas hebras de azafrán.
-Sal.
-Aceite de Oliva Virgen Extra.
Para el caldo usamos los huesos de un rape, una espina de merluza y las cabezas y cáscaras de gambones.
Y al lío,
Partir la cebolla, los pimientos y los ajos.
Y a la cazuela con ellos manteniendo a fuego medio unos cinco minutos removiendo de vez en cuando, no se vaya a quemar. Añadir las hebras de azafrán tostadas y el laurel.
Partir los chocos o sepia o jibia en dados, o pedir al pescadero que lo parta.
Y a la cazuela con él o ella, según se mire o diga. Mantener otros cinco minutos sin dejar de remover y añadir el vino blanco y continuar moviendo hasta que éste se consuma. Es el momento de cubrir con el fumé, añadir los guisantes y dejar hervir un cuarto de hora. Añadir las patatas cuarteadas y dejar hervir otros quince minutos, más o menos, hasta que las papas estén bien cocidas pero enteras.
Y así quedó este excelente plato; sencillo, conciso y claro, como la poesía clásica, como lo que es.
Hum, hasta aqui llega el olor...
ResponderEliminarEl Lentejista
Y mejor sabe. Cuando compro pescado con el que se pueda hacer un buen caldo, rape, gambones, pescada..., siempre compro un par de sepias para hacer el guiso.
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