-Invitad a tres buenos amigos cada cual con su navaja. El gran Alonso olvidó la suya y está firmemente convencido de que por eso se cortó -claro, como no conocía la herramienta- exclamó.
-20 kg de alcachofas, en este caso de la huerta Baezana.
-Limones para que no se oxiden.
Y al lío
con agua con ingentes cantidades de limones partidos y exprimidos.
Antes los habíamos tenido en agua hirviendo un ratillo.
Cubrirlas con agua y añadir una pizca de sal.
y dejar hervir durante unos 45 minutos.
Y unas migas para celebrar la buena cosecha.
Ingredientes
-AOVE de la Sierra de Segura.
-Ajos.
-Pan duro cortado a trozos pequeños, en nuestro caso lo compramos ya cortado del horno La Parra de Tosiria.
-Los consabidos avíos, chorizo y panceta de Carchelejo que se trajo Rafa, pimientos verdes fritos, sardinas de febrero que como lleva erre están excelentes, aceitunas de la tierra, pepinos, rabanillos y más viandas que no recuerdo.
-Cervecica para mientras tanto.
-Y un buen pinche para relevar al ranchero en la tarea de darles vuelta.
Y al lío.
Freír los ajos
Echar el pan previamente humedecido
Y a darle vueltas sin descanso
Bueno, un descansillo hicimos para tomarnos unas tostas
con tomate y anchoas. El Alonso las hizo en la lumbre.
El vino es un blanco Corpus del Muni, alucinante fruta tropical.
Y venga a darle vueltas. Mi Rafi es el mejor pinche del mundo.
Cervecita con rabanillo y bacalao.
Y entre risa y vuelta están.
Para beber tomamos blanco tempranillo de Pago del Vicario y tinto Mano a mano.
De estos dos magníficos vinos no disponemos de documento gráfico porque el fotógrafo era mi Manolo y estaba hablando por teléfono. En cierta ocasión, durante un partido de baloncesto se retrasó el comienzo de la segunda parte por lo mismo, el gran doctor estaba hablando por teléfono.
Y así pasamos aquel día. Después Rafa se lió con Guti y el Lagavulin, pero esa ya es otra historia.
