sábado, 22 de junio de 2013

Nuestro hortalillo. O la genealogía de un gazpacho.

Ingredientes:

-Muchas horas de entretenido y ameno trabajo.
-Mucho interés.
-Una azada, qué nombre más bonito. Una les daba a cada miembro del gobierno, y a algunos sujetos más. Pero bien grande.

Y al lío,






Preparad el terreno. En este caso el asunto se complicó bien complicado. Quité una capa de cemento echado sin carestías.  Y al gritar ¡tierra! me lié a cavar y me encontré con las raíces de un chopo próximo. Al chopo no le importó que las quitara.


La cosa empeoró cuando al seguir cavando encontré un empedrado hecho a conciencia, con cantos de río incrustados en posición vertical. Así se hacían las eras para trillar o el suelo de cuadras y corrales, con cantos lisos y planos e incrustando la mayor superficie posible de piedra en el suelo para evitar su desplazamiento.


 La cosa tiene su mérito, y muchos sábados invertidos en la ociosa tarea. Pero todo tiene su fin.


Y su principio. Después de mucho cavar y echar buena tierra, estiércol y algunas horas de entretenido trabajo, llega la siembra en el mes de mayo.


Veinte plantas de tomate, seis de pimiento y cuatro de berenjenas.


Encañarlos es fundamental para evitar que toquen el suelo.


Y atarlos a las cañas para guiarlos hacia arriba.


La mayoría son de una variedad de la Sierra de Segura, negros, rosas, y rojos. Son tomates de gran tamaño y muy carnosos y extraordinariamente sabrosos. Cuatro plantas me las dio el amigo Phil, apasionado hortelano natural de la isla de Man y afincado en Tosiria. Espero que, al menos, lo que salga sean tomates. Es que me dijo que eran azules¿? 

¡Hay que ver el cariño que uno le coge a sus tomates!

domingo, 16 de junio de 2013

Lomo de orza

Ingredientes:

-Cuatro trozos de buen lomo de unos tres cm de grosor.
-Pimentón de La Vera.
-Ajos, con un par de dientes o tres está bien.
-Cuatro clavos, me encanta el aroma del clavo.
-Un vasito pequeño de vino blanco.
-Un palito de canela
-Unos granos de pimienta.
-Orégano.
-Una hoja de laurel.
-Sal.

Y al lío,


El asunto es bien sencillo, solo hay que marinar el lomo durante 48 horas mínimo con estos ingredientes, cubrirlo de agua, y guardarlo en el frigorífico.


Es conveniente mezclar bien los ingredientes en el agua antes de echar el lomo. En cuanto al vino, es mejor usar uno que estemos dispuestos a bebernos. Quiere  decirse que también valdría ese resto que tenemos para cocinar y que termina avinagrándose pero no sería lo mismo. 


En mi caso, abrí una botellita de un blanco de uva chardonay de la hermosa Menorca, y ya que estaba abierta nos la bebimos con una tapita de bacalao de Casa Ángel, magnífico puestecito en el mercado de San Francisco al que hay que ir con mucha curiosidad y sin ninguna prisa; unos rabanillos y exquisito aceite de oliva virgen extra Fuenroble, de la Sierra de Segura.


Freír en abundante aceite, que cubra el lomo, muy caliente durante 5 minutos por cada lado. Esta operación requiere atención ya que el aceite debe estar muy caliente para sellar la carne de la superficie y evitar así que nos quede demasiado seco. Bajar el fuego y continuar friendo al menos 5 minutos más por cada lado. Una vez frío se puede guardar en un recipiente cubierto con el aceite que hemos utilizado para freírlo. Y a disfrutarlo!