viernes, 19 de julio de 2013

Gachamiga, la obrera, noble, festiva y pinturera gachamiga.

Ingredientes,

-Una sartén de hierro que no se pegue y una paleta resistente
-Medio kg de harina. Ojo, no sirve cualquier harina.
-Medio kg de patatas.
-Un litro de agua, quizá algo más.
-Aceite de Oliva Virgen Extra. Chorro de Oro de la denominación Sierra de Segura utilizamos  nosotros, magnífico caldo de la Cooperativa Virgen del Campo de Torres de Albanchez.
-Sal, una miaja.
-Y paciencia y buen humor.

Y para los avíos,

-Pimientos rojos secos.
-Pimientos verdes.
-Tomates buenos.
-Pepinos.
-Jamón, frito crujiente.
-Chorizos.
-Y dependiendo del tiempo, lo que haya.

Y al lío,




Comenzamos friendo los pimientos secos. Estos, hay que freírlos a fuego muy suave para que no se quemen a la vez que queden crujientes.


                                                    Sacar cuando estén.


                                       Freír los pimientos verdes en el mismo aceite.


Mientras se fríen, cortar las patatas en rodajas finas como hizo la gran Araceli, mi pinche ese día y mi querida madre todos los días. Qué grande eres, mama mía!


                                                   Sacarlos cuando estén.


                                  Y echar las patatas en el mismo aceite para freírlas.


Hacer una gacheta con la harina, el agua y la sal hasta que quede una pasta un poquito más espesa que si fuera para tempura. No sirve cualquier harina, por tanto hay que asegurarse comprándola en una panadería advirtiéndole al panadero de nuestro propósito.


Cuando las patatas estén fritas, quitar el aceite dejando un poquito en la sartén y añadir la gacheta.


Un momento de despiste bastó para que mi madre se hiciera cargo de la gachamiga y la enjaretara. La cantidad de gachamigas que han pasado por sus limpias y honestas manos!


Y a darle vueltas y espizcar , y a espizcar y darle vueltas.


                     Deformarla y volverla a formar y voltear como si una tortilla fuera.


Y después de unas cuantas veces repitiendo la misma operación...



Así quedó esta airosa y delicada gachamiga.


Se acompaña de estos avíos y, dependiendo de lo que nos ofrezca la época, de uvas, melón, cerezas etc.

La gachamiga es la comida más emblemática de la Sierra de Segura, presente en el almuerzo de las sufridas gentes del campo de estas tierras y presente en sus austeros actos festivos. Si es tiempo de aceituna  y llueve ese día, alegría de los jóvenes y gachamiga. Si se trasnocha y ya de madrugada el hambre aprieta, con gachamiga se despide la fiesta. Si vienen forasteros de visita, con gachamiga se les agasaja. Ésta nos la comimos en casa de mis padres celebrando el cumpleaños de Lina, mi querida compañera de viaje. Va por ti, Po!

jueves, 11 de julio de 2013

Pisto a nuestra manera

Ingredientes:

-Un calabacin
-Una berenjena
-Dos cebollas
-Dos pimientos verdes
-Un kg de tomates
-Una hoja de laurel
-Aceite de oliva virgen extra
-Azúcar, una cucharadita
-Sal

Y al lío,



Es tiempo de hortalizas, y qué mejor manera de consumirlas que en un rico pisto, aunque en tempura también están deliciosas. Lavar y pelar las hortalizas dejando alguna tira de piel de manera que el calabacin quede vestido del Betis y la berenjena de la Juve, la vecchia signora.


Partir la berenjena y el calabacin en dados más o menos regulares y ponerlos en la bandeja del horno pre-calentado a 170º con un chorreón de aceite y una pizca de sal. Con hornearlos 15 minutos es suficiente.


                          Pelar las cebollas y picarlas; partir el pimiento a cuadraditos.


                                Sofreír la cebolla al menos diez minutos a fuego suave.


                   A los cinco minutos añadir el pimiento y sofreír cinco minutos más.


                          Mientras se sofríe el pimiento y la cebolla, rallar los tomates.


  Y a la cazuela con ellos. Ahora es el momento de poner la irrenunciable hoja de laurel. Remover de vez en cuando manteniendo el fuego suave y añadir el azúcar y la sal.


Cuando lleve diez minutos hirviendo, añadir las verduras horneadas y dejar al fuego unos minutilllos más. Hornear las verduras da un toque y un aroma exquisito al guiso.


Y así nos salió este plato, nuestra versión del popular y patrio pisto manchego o ratatouille.


                     Aunque hubo quién lo completó coronándolo con dos huevos fritos.

domingo, 7 de julio de 2013

Risotto de hongos

Ingredientes:

-Arroz, pongamos 400 gramos.
-Setas, en este caso shiitake, portobello y otra japonesa cuyo nombre no recuerdo.
-Una cebolla.
-Un vasito de vino blanco.
-Queso, en este caso de oveja curado.
-Caldo de pollo, Aneto le pusimos.

Y al lío,


                                     Sofreír la cebolla bien picadita y a fuego lento.


                                                          Picar las setas


          Y añadirlas al sofrito y remover con frecuencia. Y oler, oler mucho esta maravilla.


Cuando estén bien rehogadas, en unos diez minutos, añadir el arroz y remover unos minutos más. Añadir un vasito pequeño de vino blanco. Por respeto a la comida, no usar vino que no te beberías.


Cuando lo haya absorbido el guiso, ir añadiendo el caldo caliente sin dejar de remover. Bueno, para darle un traguito a la cerveza sí.


Cuando lleve unos quince minutos en el fuego, añadir el queso rallado. En este caso usamos una generosa cuña de oveja curado.


Unos tres o cuatro minutos más removiendo, y listo. Conviene que quede muy cremoso.