jueves, 1 de mayo de 2014

Andrajos con bacalao

Ingredientes,

-Aceite de oliva virgen extra
-Bacalao
-Tortas de andrajos
-Litro y cuarto de caldo
-Patatas, una hermosa
-Un tomate maduro
-Una cebolla
-Unos dientes de ajo
-Pimentón
-Una hoja de laurel
-Un pimiento rojo seco, y uno verde fresco
-Hierbabuena

Y al lío,



Hacemos un sofrito con la cebolla picada y la patata cortada en dados.


Añadimos el pimiento verde y sofreimos una miaja, dándole vueltas de vez en cuando. Es el momento de echarle una cucharadita de pimentón, darle unas vueltas, añadir el tomate rallado, y algunas vueltas más hasta que esté; eso se diría en estas sierras, como si cuando estuviera nos lo dijera el guiso. Y así es, el guiso nos va diciendo cuando está pero hay que entender su lenguaje.



Vamos con el bacalao, que se debe desalar el día anterior. Conviene mantenerlo en el frigo y cambiarle el agua un par de veces.



A la olla con él, y a darle unas vueltas junto al pimiento rojo seco. Añadir el caldo, que habremos hecho con litro y cuarto de agua y las pieles y raspas del bacalao. Suelo guardar pieles de bacalao que dejo secar colgado en un ataillo en algún gancho de la cocina y que viene muy bien para añadir a cualquier caldo de pescado. Dejemoslo hervir mientras tomamos una cerveza.


Añadir las tortas de andrajos y que haga chups, chups, y después parte de la hierbabuena; ésta la echaremos en un par de golpes más mientras dejamos hervir el guiso diez o doce minutos.


Deliciosa hierbabuena.


Y así nos quedó este exquisito, delicado y perfumado guiso cuya versión más conocida es con liebre. Debe quedar un poco caldoso, cual cremosa muselina. 
 En ocasiones el lenguaje, tan caprichoso él, nos confunde respecto a la incongruencia entre el nombre y lo que éste refiere. He aquí un ejemplo: andrajos, andrajoso...,nos lleva a algo sucio, viejo, maloliente...,. Pero este plato es justo lo contrario, elegante, delicioso, delicado,  y muy, muy, aromático gracias a la olorosa hierbabuena. Wittgenstein nos iluminó al respecto, pero él no era de estas sierras. Aunque si hubiera sido quizá no hubiera escrito su Tractatus...ni sus Investigaciones..., o sí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario